Cristiano Ronaldo llega en una racha muy positiva de juego y sobretodo de goles para el clásico que puede decidir si el Real Madrid queda fuera de la lucha por el título de liga. Todo el mundo se basa en sus goles para afirmar que está fino, pero creo que para comprobar si realmente está en forma y con hambre de ganar hay que analizar más profundamente sus partidos.
Pienso que para confirmar que en los últimos partidos se encuentra cómodo jugando, tenemos que observar el segundo gol que le marcó al Ajax en la tarde noche de ayer, ese disparo marca de la casa que últimamente no intenta en tantas ocasiones como nos tenía acostumbrados, ese gol le dio una enorme confianza y provocó que se atreviera con una vaselina con la izquierda en el tanto que cerró el marcador. Y es que Cristiano Ronaldo tiene una comunicación no verbal muy clara, no deja resquicio a la más mínima duda para saber lo que piensa o siente en cada momento, como cuando también durante el partido de ayer, tenía un balón controlado por la banda y detuvo su carrera porque había que cambiar el esférico nuevamente, ya que escasamente 5 minutos antes había ocurrido lo mismo con otro. Otro jugador se lo hubiese tomado con más calma, pero él, vive los partidos como si le fuera la vida en ello, lo cual está muy bien pero a veces puede llegar a ser contraproducente, pues se ofusca y empieza a hacer gestos que todo el mundo recuerda haberle visto que no le llevan a nada bueno.
Salvo ese detalle de la banda con el balón, estuvo todo el partido concentrado pero a la vez relajado, habló con Xabi Alonso antes de saltar al terreno de juego tras el descanso, al acabar el partido ya en el vestuario se le ve hablando con Casillas, en fin, parece que está contento y enchufado y eso es muy importante para el equipo, no descarto un gol suyo de falta para el domingo que hace tiempo que no marca uno de ese tipo.
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