Champions: Pasar a cuartos era lo importante y se logró

El Real Madrid con más sufrimiento que juego logró pasar a cuartos de final de la Champions 2012-13 gracias a lo que le faltó las dos últimas temporadas en las que cayó ante Barcelona y Bayern respectivamente, es decir, un árbitro que en las jugadas decisivas como en la expulsión de Nani decida a favor del Madrid, y también, por qué no decirlo, un poco de suerte en jugadas puntuales donde unas veces, el poste como en el remate de Vidic tras un saque de esquina en el minuto 20', como otras, donde grandes paradas de Diego López, salvaron al equipo de encajar más goles.

En la Champions hay que tener suerte, pero la suerte hay que buscarla y aunque estoy plenamente de acuerdo con Mourinho cuando dijo en rueda de prensa que no pasó el mejor, si creo que el Real Madrid hizo méritos para estar en cuartos, no lo hizo con la superioridad táctica, mental y física que demostró ante el Barcelona en la Copa del Rey, pero sí con la sangre fría de esperar su momento y con la calidad necesaria para doblegar a un Manchester al que hay que reconocerle su espíritu de campeón.

Resumiendo el partido, creo sinceramente que hubo un partido antes, y otro después de la expulsión de Nani. Hasta ese momento, Alex Ferguson había ganado la partida con un planteamiento muy eficaz que tenía maniatado totalmente al conjunto de Mourinho, parecía que el Madrid por más tiempo que pasara no iba a ser capaz de batir a De Gea. Únicamente tuvo dos ocasiones medianamente claras en la primera parte, ambas por medio de Higuaín. La primera en el minuto 11, donde tras recibir en la frontal del área y girarse, su disparo con rosca salió un poco alto y desviado, y la segunda en el 32', donde tras ganar la espalda a los centrales y recibir un perfecto pase de Di María no pudo batir a De Gea que cubrió muy bien los espacios ante un Higuaín algo escorado. El United, a parte del mencionado remate de Vidic al poste, tuvo otra ocasión por parte de Van Persie cuyo tiro fue despejado por Diego López yendo el despeje a pies de Welbeck que afortunadamente falló el mano a mano ante el portero madridista. A mencionar también en esta primera mitad es el hecho de que Di María sufrió un pinchazo en los isquiotibiales que le obligó a abandonar el terreno de juego, siendo sustituido por Kaká justo antes del descanso.

Si la primera parte había sido algo sosa, la segunda comenzó con otros bríos como si los jugadores de ambos equipos se dieran cuenta que ya no había vuelta atrás. El Manchester golpeó primero, así, en el 48' tras un error en el despeje de Varane, que es humano y también se equivoca, el esférico llegó a pies de Nani que centró con la mala fortuna que Ramos puso la pierna y desvió el balón hacía la portería de un Diego López que nada pudo hacer. 1-0 y con las sensaciones de que las cosas no marchaban bien, pero cuando más difícil lo tiene el Real Madrid más orgullo saca, y fue a partir del gol cuando empezó a subir su velocidad en el juego, ya los pases eran más rápidos y había segundas jugadas, en una de ellas y tras una lucha por un balón aéreo, Nani sería expulsado tras propinar una patada a Arbeloa en el 56'. Este hecho noqueó a los ingleses que se echaron demasiado atrás temiéndose lo peor, y lo peor para ellos ocurrió tras el acertado cambio que realizó Mourinho de Modric por Arbeloa (que tenía tarjeta amarilla), el croata se ganó ayer para los restos el cariño de la afición, juego veloz y preciso el de Modric que fue decisivo para lograr el pase a cuartos. Ya un minuto después de su entrada al campo se pudo empatar gracias a un remate de Varane a un córner sacado por Ozil que Higuaín posteriormente desvió en boca de gol y que sería sacado bajo la línea por Rafael con el brazo izquierdo, era improbable ver al Manchester con 9 el resto del partido así que el árbitro no pitó nada. 

Como comenté en la previa, había que tirar desde fuera del área, lo que no pensé es que el gol lo haría Modric y con un pedazo de disparo que golpeó en el palo antes de introducirse en la meta de De Gea, un golazo del croata en el 66' que daba mucha confianza al equipo. En apenas dos minutos llegó el segundo, por fin, me hicieron caso y encararon a Vidic que como comenté demostró que no tenía la velocidad necesaria para este choque, y, tras una bonita jugada, balón de Özil a Higuaín que supera a Vidic por piernas y pone un pase perfecto desde la derecha para que Ronaldo llegando en el segundo palo batiera sin piedad a su antiguo equipo.

Mourinho sabía que si el Real Madrid tiene orgullo el Manchester también lo tiene, y como se suponía no se iban a rendir hasta el último minuto, lo inexplicable fue el número de ocasiones que tuvieron con un hombre menos sobre el campo, ni siquiera la entrada de Pepe por Özil paró la avalancha inglesa. Así, un gran Diego López evitó algún que otro gol que hubiera puesto el partido al borde del infarto, también hay que decir que el Madrid perdonó alguna contra de las que no suele fallar. De esta manera, fueron pasando los minutos hasta que el colegiado turco señaló el final del partido y con ello llegó la alegría en la afición y en un equipo que de estar sentenciados por la mayoría de la prensa ha pasado en una semana a callar todas esas bocas que se relamían buscando nuevo entrenador para la temporada que viene.