Adiós a la Champions con orgullo

Fue una pena, pero la realidad es la que es y no hay que ocultarla, el Real Madrid en el global de la eliminatoria fue peor que el Dortmund. Aún así, tengo la sensación de que los merengues tenían que haber remontado. Todo se perdió al no meter Varane la ocasión que tuvo en Alemania en el último minuto o en las ocasiones muy claras desperdiciadas en el Bernabéu en el primer cuarto de hora de encuentro.

El gol de Sergio Ramos tendría que haber sido el que daba la clasificación para la final de la Champions 2012-13, pero solo sirvió para caer con más honra y estar al finalizar el partido algo más triste por lo que pudo ser y no fue.

En los primeros minutos, tras las ocasiones marradas por los blancos muchos madridistas seguro que pensaron que no era la noche para la remontada. Higuain en el minuto 4 sentenció su fututo en el equipo fallando un mano a mano ante el portero alemán, no fue la ocasión más clara de los madridistas pero el argentino acabaría silbado por la afición y eso con las elecciones a la vuelta de la esquina es el fin del pipita en el Madrid. Ronaldo tuvo la siguiente, aún más clara, al controlar en el área un pase largo de Di María y volear a bocajarro a Weidenfeller sin éxito. Por último la más clara, al encarar Özil con espacio y completamente solo la meta del Borussia, pero de forma incomprensible la tiró fuera, marchándose de esa manera muchas de las aspiraciones de remontada del equipo y de la afición.

Todos esos errores dejaron tocado al Bernabéu y los alemanes se fueron creciendo poco a poco hasta lograr dominar por completo todo el terreno de juego. Esta fase del encuentro duró más de lo necesario, teniendo sus puntos culminantes en las ocasiones de Lewandowski, que remató al travesaño un trallazo en el minuto 50 y en la de Gündogan en el 62, que de forma increíble fue evitada por Diego López emulando las mejores paradas de Casillas y demostrando que su salida en el once no era un castigo de Mourinho al capitán blanco sino un premio por el trabajo de Diego y por su mejor estado de forma.

Perdidas esas ocasiones por los alemanes y con tan solo tres defensas en el campo, el Madrid pudo por fin perforar la meta del Dortmund. El primero cayó demasiado tarde, fue en el 83 obra de Benzema a pase de Özil, ese fue el punto de partida para que los jugadores y el público volviera a creer en lo imposible, algo que pareció mucho más probable al marcar Ramos el segundo a dos minutos del final, gracias a un potente disparo con la izquierda desde dentro del área a pase del galo. El estadio entró en éxtasis pero los cinco minutos descontados por un pésimo Howard Webb resultaron insuficientes para obrar la remontada.

Una pena, pero el Madrid no demostró en la eliminatoria ser superior al Dortmund y tampoco tuvo el orden ni la condición física necesaria para poder imponerse. Jugadores fundamentales como Xabi Alonso, Ronaldo, Pepe, Marcelo, no estaban en el terreno de juego o si lo estaban no jugaron en plenitud de condiciones, y eso a estos niveles se nota. Lo sentí sobretodo por Sergio Ramos, con otros jugadores como él en el terreno de juego otro resultado hubiera sido posible, me hubiera gustado que su gol hubiese sido el que clasificara al Madrid, por como jugó y por lo que tuvo que pasar el año pasado se lo merecía con creces.