No tocaba ganar la Copa del Rey

El viernes todos los madridistas nos llevamos otro palo, otro título que volaba de las vitrinas blancas. A pesar de que la Copa del Rey, tras haberla ganado en la primera temporada de Mourinho ante el Barcelona no tenía tanto tirón, si que es verdad que un trofeo es un trofeo y al final todo el esfuerzo acumulado de la temporada en la Copa del Rey al eliminar al Valencia en cuartos y al Barcelona en semifinales fue en balde tras perder ante el Atlético en la prórroga.

Está claro que Mourinho se va pero si no lo hiciera habría que echarle porque no se puede tener tanta mala fortuna en un equipo durante tres años, nunca el azar fue benigno con Mourinho en el Madrid, ese factor que hizo que triunfara en el Oporto al eliminar en Champions al Manchester o en el Inter al eliminar al Barcelona. El culmen de la mala suerte fue el partido del viernes, en un encuentro normal el Madrid hubiese ganado fácil 4-1 pero estaba escrito que el Madrid no ganaría esa final, tres tiros al palo, dos paradones de Courtois y una sacada en la línea de gol por parte de Juanfran son una mera prueba de lo que comento.     

La mala suerte fue un factor muy importante pero como dijo Simeone: "A la suerte hay que ayudarla". Y Mourinho con todas las declaraciones que realizó durante la previa del encuentro no contribuyó a generar el ambiente necesario para la victoria, los jugadores estaban ofuscados y lo que en otra ocasión lo hubieran marcado sin problemas ahora lo enviaban al palo. No conozco a casi nadie que estando un día de mal humor consiga lo que se proponga y eso era lo que le pasaba a los jugadores del Real Madrid, estaban cabreados consigo mismos, con Mourinho y con el mundo, lo que con el paso de los minutos hizo que aumentara su malestar como el de Ronaldo que picado salió del campo expulsado. Mientras, los colchoneros aumentaban su autoestima llegando incluso a pensar que la victoria era posible como así sucedió.

Otro punto a destacar es la actuación arbitral, el catalán Clos Gómez demostró que no estaba a la altura de un partido tan relevante. La final de Copa la tiene que pitar siempre el mejor árbitro del país y Clos no está ni entre los cinco primeros, el motivo de su designación no lo sé y no quiero saberlo, pero Florentino y el Madrid no pueden ir por la vida poniendo la otra mejilla a cada robo que le hacen, y es que el del colegiado catalán el pasado viernes es tan solo otro robo más a añadir en el historial blanco, robo que nuevamente ha pasado sin pena ni gloria debido a la magnitud que tiene Mourinho y todo lo que hace o deja de hacer. Parafrasenado a los catalanes con sus comentarios sobre la liga del año pasado, no tocaba ganar la Copa del Rey.

Por último, decir que más que defendí a Mourinho es imposible, pero ahora, por el bien del Madrid, si que creo que es imprescindible que se vaya y cuánto antes se sepa mejor.