ACB: Descartes del Real Madrid de basket

Hasta que no se confirmen con sus respectivas presentaciones los fichajes de Ancelotti, Isco, Bale y del delantero que toque, me centraré en el baloncesto que a fin de cuentas es la sección que ha tenido más éxitos este año y la que más ha hecho disfrutar a los aficionados que tenían la suerte de poder acudir a verles jugar en el Palacio.

Todos los aficionados queremos más y casi sin dar tiempo a saborear el título de liga, ya se está pensando en que jugadores son los más factibles para darles la baja y de esta forma gastarse la millonada para retocar al equipo en los puestos clave que le hagan falta. Así, lograría dar el salto cualitativo y podría aspirar a ganar la final de la Euroliga sin que el Spanoulis de turno deje en evidencia a todo el conjunto blanco.

Dada la calidad y los galones de la mayoría de los integrantes del Real Madrid, tan solo cinco son los posibles jugadores que entran en casi todas las quinielas para estar dentro de las bajas del equipo para la nueva temporada. Serían Draper, Pocius, Begic, Carlos Suárez y Hettsheimeir.

El único que está sentenciado es Hettsheimeir, y es que el brasileño, nacionalizado español, es el típico jugador que es estrella de un equipo de mitad de tabla en la ACB pero al que el Madrid le viene excesivamente grande. Además por si le quedaba alguna duda a Rafa, el Madrid ya ha fichado a Mejri para esa posición por lo que está claro que Hettsheimeir no renovará.

De los otros cuatro, tengo más o menos claro que va a ser muy difícil encontrar algo que les mejore sin descuadrar el presupuesto. Esto me lleva a fijarme en la posible marcha de Carlos Suárez como única alternativa posible. El de Aranjuez seguro que es de largo el que más cobra de los cuatro, y esa inversión no se ve recuperada en la aportación que hace el jugador en cada partido. De hecho, durante el playoff de la liga, tan solo ha disputado 94 minutos teniendo en cuenta que el Madrid ha disputado 11 partidos el total de minutos disputados por el Madrid durante el playoff han sido 440, por lo que Suárez no ha llegado a jugar ni siquiera la cuarta parte de los minutos. Si a esa pésima estadística le añadimos que durante estos últimos once partidos el de Aranjuez ha anotado la escasísima cantidad de 20 puntos distribuidos en 12 gracias a seis canastas de 2, 6 puntos gracias a dos triples y por último dos tristes tiros libres, hacen que no llegue a cumplir los objetivos que a principio de temporada cualquiera se debe de marcar.

Draper y Begic por su parte, son dos jugadores que han acabado muy bien la temporada y que tal vez merecieron disputar más minutos en la cancha de los que pudo darles Laso, pero que con los minutos disputados, al menos, salvo posibilidad de fichaje de campanillas en sus puestos, les ha bastado a ambos más que de sobra para ganarse un puesto en el equipo de la primera plantilla de la temporada que viene.

Lo único que puede salvar a Suárez es la evolución de Pocius en cuanto a su lesión, si todo evoluciona favorablemente y Pocius se recupera plenamente creo que el lituano es un jugador muy aprovechable tanto en ataque con sus rápidas y efectivas penetraciones, como con su gran aporte defensivo, el cual se hubiese notado de manera muy favorable tanto en la Euroliga como en la final de la liga Endesa.

Dado que supongo que además del de Mejri el Madrid hará otro fichaje, y que con Darden el aporte que podría hacer Suárez al equipo estaría más que cubierto, yo particularmente trataría de desprenderme de él para tratar de fichar un escolta o un alero con gran disciplina en defensa y que sea capaz de aportar lo justo en ataque, digamos que lo suficiente para que la defensa rival no le flote descaradamente. De todas formas, lo bueno que tiene el Madrid es que no tiene la necesidad de volverse loco, tiene por fin una gran cantera que año a año viene apretando fuerte y que pronto tendrá la edad necesaria para poder dar el salto, lo importante es ir despacio y con buena letra para acertar, ya que si se logran buenos fichajes la temporada disputada puede ser un mero aperitivo de lo que se puede llegar a lograr en la que viene.