El 7 de septiembre se elegirá la sede de las Olimpíadas del 2020 y no me cabe ninguna duda de que será Madrid. Ayer la candidatura española pasó con muy buena nota otra prueba más antes de la decisión final. Tokyo es claramente su única rival ya que Estambul aún sintiéndolo mucho pero no creo que esté preparada para un evento como los Juegos Olímpicos, al menos de momento.
Los medios informativos en su mayoría dan favorita a Tokyo, sobretodo porque según las normas no escritas la organización le toca a Asia y porque Japón es toda una garantía económica, pero yo sigo contemplando a Madrid como la ciudad con más opciones. Si fuese la primera vez que se presentara no tendría ninguna duda que se lo llevaba Tokyo, pero siendo ya la tercera y compitiendo en la final en la última ocasión, me parece a mí que a la tercera va a ir la vencida.
No creo que me pueda mi enamoramiento enfermizo de Madrid pero creo que se merece unos JJOO para demostrar de una vez por todas lo que es, la mejor ciudad del mundo. La candidatura madrileña recibió grandes ovaciones durante sus exposiciones, destacando la que recibió el príncipe Felipe pudiéndose ser ya en el 2020 una prueba de fuego fundamental el éxito de las Olimpiadas para el que a esas alturas será más que presumiblemente el Rey de España. En el aspecto económico Luis de Guindos tranquilizó a los miembros del COI y luego entre todos tuvieron que responder cinco preguntas facilonas al contrario de lo que sucedió sobretodo la primera vez que Madrid se presentaba gracias al penoso Alberto de Mónaco que preguntó por la seguridad debido a la existencia de ETA.
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