No dudo que Messi tenga fiebre pero me pongo en la piel del resto de jugadores de la plantilla del Barcelona y me sentaría como una patada donde más duele el hecho de ver como un compañero de la plantilla, que además es el que más cobra y el que decide quien juega y quien abandona el club, se esconde en una fiebre para tratar de librarse de su pésima actuación ante el Real Madrid.
A mí sinceramente me parece vergonzoso, pero bueno allá ellos. Si los servicios médicos del Barcelona no son capaces de darle un paracetamol a Messi para que llegue sin calentura al partido es que no sirven. No sería que el argentino se calentó durante el partido y como ya no podía dar un pelotazo a la grada porque era la suya y no la del Bernabéu, ni tampoco podía escupir a algún contrario para no contagiarle sus virus febriles (Messi es muy buena gente y piensa en los demás), todo el partido sin desahogarse con lo que está acostumbrado a hacer en otras ocasiones hizo que la fiebre le consumiera y el argentino faltara ayer al entrenamiento mientras sus compañeros se comían el marrón de la derrota, qué fácil es estar cuando se gana y se marcan varios goles, te dan injustamente balones de oro, te piden conceder una entrevista antes del partido ante el Madrid en la televisión del club (por cierto parecía muy sano)... lo difícil es dar una entrevista después del partido en el que el Real Madrid les pasó por encima.
Pues a mí de pequeño siempre me dijeron que la fiebre para curase bien son 3 días, así que, si es verdad, no podría estar el sábado a las 4 en el templo madridista, en fin, supongo que algún día los Puyol, Xavi, Iniesta y compañía explotarán y le dirán a la cara las verdades del barquero, mientras tanto, mucha cama y a beber mucho líquido, pobrecito Messi, es tan pequeñito que da mucha pena imaginarlo malito en la cama con fiebre.
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